Me recuerda el final aquella película clásica de los años cincuenta, «La mosca», con Vincent Price. Cuando el tipo que ya es un híbrido minúsculo de humano e insecto queda a merced de una araña que se lo va a merendar. Responder ↓
Sin duda una imagen vale más que mil palabras
Hay que tener fe en el poder de entropia.
Qué imagen tan desagradable. La he tenido que bloquear 😛
El de la imagen tampoco ve nada. Cerrar los ojos no hace que las cosas desaparezcan 😛
Al revés también es desagradable? 😛
Creo que sí. Nunca fue agradable ver a un ser humano comiéndose una araña 😛
Me recuerda el final aquella película clásica de los años cincuenta, «La mosca», con Vincent Price. Cuando el tipo que ya es un híbrido minúsculo de humano e insecto queda a merced de una araña que se lo va a merendar.